DIA DE LOS FIELES DIFUNTOS. 02/11/2018
La parroquia va a ofrecer la misa del día 2, por los fallecidos este año.
Se nombrarán con nombres y apellidos:
*08:30h, fallecidos de Nov 2017 a feb 2018.
*19:00h, fallecidos de marzo a junio 2018.
*20:00 h, fallecidos de julio a octubre 2018

Movimientos parroquiales

MOVIMIENTOS PARROQUIALES
                                    2014             2013                   2012

BAUTIZOS           79 (37, 42)             77 (43+34)           73

ENTIERROS         70 (36 h, 34 m)     65 (35 h, 30 m)     79

BODAS                  9                         16                          26

CONFIRMAC        94                         69                       102



    El Via Crucis hizo visible lo que el mundo quiere ocultar Francisco en Copacabana:«¿Quieres ser como Pilato, sin la valentía de ir contracorriente?»


    Pasadas 24 horas después de predicar la "revolución de la fe" en la playa de Copacabana, el Papa Francisco volvió a reunirse allí con cientos de miles de jóvenes para pedirles ir "contracorriente". 


    Porque la alternativa, señaló, es la tibieza. De nuevo, fue cuando se pasó al español, cuando improvisó exhortaciones que ampliaban el texto oficial de su meditación del Via Crucis. Así, interpeló con pasión a los jóvenes con una frase que no salía en el discurso oficial: "¿Quieres ser como Pilato, la sin valentía de ir contracorriente? ¿Eres de los que se lavan las manos y miran a otro lado?"



    Hacer visible lo que otros ocultan
    Un leit-motiv del pontificado de Francisco y de este viaje a Brasil es hacer visible lo que el mundo tiende a ocultar. Por eso ha insistido, por ejemplo, en el tema del cuidado a los ancianos, cuyo maltrato -extendidísimo en España, más que el femenino- apenas aparece en el radar social. El Via Crucis del viernes por la noche en Copacabana buscaba dar esa visibilidad. 



    También buscaba "santificar" la playa de Copacabana, el lugar más corporal, hedonista, vanidoso de Río, que a su vez es la ciudad más descreída y arreligiosa de Brasil. 

    Huevos a Santa Clara: dejó de llover
    Según Globonews TV, después de tres días de lluvia, el prefecto de la ciudad, Eduardo Paes, cumplió con una petición del Papa: envió una cesta de huevos a los pies de Santa Clara, costumbre que también existe en España para rogar buen tiempo en ocasiones importantes. 



    Y la santa cumplió: el viernes fue día sin lluvia, e incluso hubo sol en la playa, y muchos peregrinos y peregrinas, en biquini y bañador, se mojaron en las aguas del Atlántico. 



    Pero la noche era ya más fresca, y el ánimo más espiritual. Los jóvenes cristianos convirtieron la frívola Copacabana en la mismísima Vida Dolorosa, y cada estación del Via Crucis representaba una etapa del Via Crucis que hoy recorren los peregrinos cuando van a Jerusalén. 




    Un via crucis especial
    Los textos de las meditaciones estuvieron a cargo de los misioneros dehonianos P. Zezinho y P. Joaozinho, ligados a la Renovación Carismática, autores de canciones que utilizan los jóvenes en todo Brasil (hablábamos de ellos en este artículo de ReL sobre curas que venden miles de libros y discos). Entre las estaciones, sonaban temas de autores barrocos, pero con ritmos y arreglos modernos.



    Cada estación contaba con una lectura bíblica recitada de memoria por un actor (a veces, profecías del Antiguo Testamento sobre el Mesías sufriente), y un testimonio muy breve a cargo de otra persona. La cruz avanzaba de estación en estación precedida por una nube de incensarios, y seguida de cien oficiales de marina y docenas de jóvenes arropados en las banderas de numerosos países. 



    1ª Estación: Jesús condenado a muerte - Testimonio de un misionero, sobre el morir a uno mismo.



    2ª Estación: Jesús con la Cruz a cuestas - Personajes cargando sus pequeñas cruces; testimonio de un converso, llamado a tomar la cruz en la vida



    3ª Estación: Jesús cae por primera vez - El pueblo brasileño le observa, con un estandarte de una Virgen rusa, de estilo odiguitria (que señala al Niño con la mano). El testimonio lo dio una voluntaria en un servicio de ayuda a toxicómanos. 



    4ª Estación: Jesús se encuentra con su Madre - Una embarazada pide defender la vida desde la concepción; "nosotras las mujeres tenemos esa vocación de defender la vida" y recuerda el Cántico de María, que dice que Dios "derroca a los poderosos".



    5ª Estación: Simón de Cirene ayuda a llevar la Cruz... un seminarista expresa su deseo de ser también él cireneo y ver luz en la cruz. 



    6ª Estación: La Verónica enjuaga el rostro de Cristo. Sobre un candelabro hebraico, se despliega el rostro de Cristo según la Sindone de Turín. Una consagrada habla de su trabajo con prostitutas, enfermos, emigrantes... "Tu faz se queda en el paño de mi solidaridad", dice al Cristo.



    7ª Estación: Jesús cae por segunda vez. Unos obreros de la construcción, primero muy atareados, dejan de trabajar. Una pareja de novios lo explican: su amor no puede construirse sobre pasiones pasajeras, sino sobre el amor real y comprometido. "Cada elección implica una renuncia", advierten, "y si caemos, Señor, haz que nos levantemos y no nos alejemos". 



    8ª Estación: Las hijas de Jerusalén lloran por Cristo. Una mujer ofrece una receta: en el dolor, mejor que hablar sobre Dios, es hablar con Dios...



    9ª Estación: Tercera caída de Jesús. Motoristas con casco... y personas en sillas de ruedas. Pero el tema del testimonio son las distracciones y vanidades intelectuales que debilitan la fe. Como respuesta, un hecho: "el ansia de amor que tengo es tan grande, que nada en el mundo la puede llenar". Porque ese ansia responde a una realidad, pero no de este mundo, sino de la vida eterna.



    10ª Estación: Jesús, despojado de sus vestiduras. Por primera vez en el Via Crucis, un actor escenifica a Cristo, un Cristo tambaleante y ensangrentado, en una subida agónica... Después de 9 estaciones, resulta emocionante y duro. El tema es algo desconcertante: la dependencia de las redes sociales, la adicción a la tecnología, a lo virtual, "una dispersión que roba identidad al joven".



    11ª Estación: Jesús es clavado a la Cruz. Y lo escenifican hombres perfectamente trajeados ante un Muro de las Lamentaciones, sin clavos ni leños. Da testimonio un chico que ha vivido la cárcel pero dice que es peor la prisión invisible de no conocer a Dios (algo que también ha vivido). Dios, insiste, también ama al pecador.



    12ª Estación: Jesús muere. Si Dios es tan frágil que puede morir... en un hospital, enfermos de blanco, y de fondo, el cielo, la eternidad. "En el Calvario de los enfermos terminales gustamos el sabor de la eternidad", explica el testimonio. 



    13ª Estación: El Descendimiento de la Cruz. Una Pietá de Miguel Ángel... y silencio. Hablan con gestos coreografiados un grupo de jóvenes sordos. Cuando el discurso es insuficiente y las palabras inútiles, la respuesta es la que da María: el silencio junto a Dios...



    14ª Estación: Jesús es sepultado. La Cruz de los Jóvenes acaba su procesión ante el Papa. Una joven llama a anunciar lo sucedido con "una Nueva Evangelización".




    Pero esa Cruz de los Jóvenes, que recorrió los países del antiguo Bloque del Este, que ha estado en países musulmanes, budistas, regímenes ateos... en los pueblos más pobres y los enclaves opulentos, ha recorrido también Brasil durante 2 años. "¿Qué habéis dejado en la cruz, y qué os ha dejado ella?", pregunta el Papa a los jóvenes brasileños. 



    El Papa insiste: "¡Jesús recorre nuestras calles y carga nuestros miedos!" Recuerda la muerte de más de 250 jóvenes en una fiesta en Brasil en enero, en la ciudad de Santa Marta. También eso lo lleva Cristo. "La Cruz nos deja la certeza del Amor de Dios", señala. Y repite dos veces las palabras con las que Juan Pablo II entregó la cruz a los jóvenes: "Anunciad que sólo en Cristo Muerto y Resucitado se encuentra la Salvación". 



    Predicó mucho en español
    Tres cuartos de la predicación la hizo el Papa en español, ganando mucho en viveza. Después de un Padrenuestro cantado en latín y de la bendición final, Francisco, que había venido en papamóvil besando niños, se retiró en un pequeño Fiat. Muchos jóvenes se quedaron unas horas para el concierto de distintos grupos. Pero no toda la noche. 



    Ni siquiera la noche del sábado podrán dormir en Copacabana, no es algo que estuviera previsto, ya que la noche al raso se había diseñado en otra localidad, inutilizada por las lluvias. 



    Discurso del Santo Padre durante el Vía Crucis 
    (versión oficial, sin sus improvisaciones) 
    Queridísimos jóvenes



    Hemos venido hoy aquí para acompañar a Jesús a lo largo de su camino de dolor y de amor, el camino de la Cruz, que es uno de los momentos fuertes de la Jornada Mundial de la Juventud. Al concluir el Año Santo de la Redención, el beato Juan Pablo II quiso confiarles a ustedes, jóvenes, la Cruz diciéndoles: “Llévenla por el mundo como signo del amor de Jesús a la humanidad, y anuncien a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención” (Palabras al entregar la cruz del Año Santo a los jóvenes, 22 de abril de 1984: Insegnamenti VII,1 (1984), 1105). 



    Desde entonces, la Cruz ha recorrido todos los continentes y ha atravesado los más variados mundos de la existencia humana, quedando como impregnada de las situaciones vitales de tantos jóvenes que la han visto y la han llevado. Nadie puede tocar la Cruz de Jesús sin dejar en ella algo de sí mismo y sin llevar consigo algo de la cruz de Jesús a la propia vida. Esta tarde, acompañando al Señor, me gustaría que resonasen en sus corazones tres preguntas: ¿Qué han dejado ustedes en la Cruz, queridos jóvenes de Brasil, en estos dos años en los que ha recorrido su inmenso país? Y ¿qué ha dejado la Cruz en cada uno de ustedes? Y, finalmente, ¿qué nos enseña para nuestra vida esta Cruz?



    1. Una antigua tradición de la Iglesia de Roma cuenta que el apóstol Pedro, saliendo de la ciudad para huir de la persecución de Nerón, vio que Jesús caminaba en dirección contraria y enseguida le preguntó: “Señor, ¿adónde vas?”. La respuesta de Jesús fue: “Voy a Roma para ser crucificado de nuevo”. En aquel momento, Pedro comprendió que tenía que seguir al Señor con valentía, hasta el final, pero entendió sobre todo que nunca estaba solo en el camino; con él estaba siempre aquel Jesús que lo había amado hasta morir en la Cruz. Miren, Jesús con su Cruz recorre nuestras calles para cargar con nuestros miedos, nuestros problemas, nuestros sufrimientos, también los más profundos.



    Con la Cruz, Jesús se une al silencio de las víctimas de la violencia, que no pueden ya gritar, sobre todo los inocentes y los indefensos; con ella, Jesús se une a las familias que se encuentran en dificultad, que lloran la pérdida de sus hijos, o que sufren al verlos víctimas de paraísos artificiales como la droga; con ella, Jesús se une a todas las personas que sufren hambre en un mundo que cada día tira toneladas de alimentos; con ella, Jesús se une a quien es perseguido por su religión, por sus ideas, o simplemente por el color de su piel; en ella, Jesús se une a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio. En la Cruz de Cristo está el sufrimiento, el pecado del hombre, también el nuestro, y Él acoge todo con los brazos abiertos, carga sobre su espalda nuestras cruces y nos dice: ¡Ánimo! No la llevas tú solo. Yo la llevo contigo y yo he vencido a la muerte y he venido a darte esperanza, a darte vida (cf. Jn 3,16).



    2. Y así podemos responder a la segunda pregunta: ¿Qué ha dejado la Cruz en los que la han visto, en los que la han tocado? ¿Qué deja en cada uno de nosotros? Deja un bien que nadie más nos puede dar: la certeza del amor indefectible de Dios por nosotros. Un amor tan grande que entra en nuestro pecado y lo perdona, entra en nuestro sufrimiento y nos da fuerza para sobrellevarlo, entra también en la muerte para vencerla y salvarnos. En la Cruz de Cristo está todo el amor de Dios, su inmensa misericordia. Y es un amor del que podemos fiarnos, en el que podemos creer. Queridos jóvenes, fiémonos de Jesús, confiemos totalmente en Él (cf. Lumen fidei, 16). Sólo en Cristo muerto y resucitado encontramos salvación y redención. Con Él, el mal, el sufrimiento y la muerte no tienen la última palabra, porque Él nos da esperanza y vida: ha transformado la Cruz de instrumento de odio, de derrota, de muerte, en signo de amor, de victoria y de vida.




    El primer nombre de Brasil fue precisamente “Terra de Santa Cruz”. La Cruz de Cristo fue plantada no sólo en la playa hace más de cinco siglos, sino también en la historia, en el corazón y en la vida del pueblo brasileño, y en muchos otros. A Cristo que sufre lo sentimos cercano, uno de nosotros que comparte nuestro camino hasta el final. No hay en nuestra vida cruz, pequeña o grande, que el Señor no comparta con nosotros.



    3. Pero la Cruz nos invita también a dejarnos contagiar por este amor, nos enseña así a mirar siempre al otro con misericordia y amor, sobre todo a quien sufre, a quien tiene necesidad de ayuda, a quien espera una palabra, un gesto, y a salir de nosotros mismos para ir a su encuentro y tenderles la mano. Muchos rostros han acompañado a Jesús en su camino al Calvario: Pilato, el Cireneo, María, las mujeres… También nosotros podemos ser para los demás como Pilato, que no tiene la valentía de ir contracorriente para salvar la vida de Jesús y se lava las manos. Queridos amigos, la Cruz de Cristo nos enseña a ser como el Cireneo, que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado, como María y las otras mujeres, que no tienen miedo de acompañar a Jesús hasta el final, con amor, con ternura. Y tú, ¿como quién eres? ¿Como Pilato, como el Cireneo, como María?



    Queridos jóvenes, llevemos nuestras alegrías, nuestros sufrimientos, nuestros fracasos a la Cruz de Cristo; encontraremos un Corazón abierto que nos comprende, nos perdona, nos ama y nos pide llevar este mismo amor a nuestra vida, amar a cada hermano o hermana nuestra con ese mismo amor. Que así sea.

    Habemus Papam. Papa Francisco



    LA RAZÓN 13 Mar 2013

    JORGE MARIO BERGOGLIO, sacerdote jesuita, es cardenal arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina.

    Nacido en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936, se graduó en Ciencias Químicas en Buenos Aires, pero optó por los estudios eclesiásticos y el 11 de marzo de 1958 ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús.

    Estudió Humanidades en Chile y en 1960, de regreso en la capital argentina, obtuvo la licenciatura en Filosofía en el Colegio del Salvador y más tarde, la de Teología en el Colegio Máximo de San Miguel.

    Ejerció como profesor de Literatura y Psicología, y el 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote.

    El 22 de abril de 1973 hizo los votos perpetuos en la Compañía de Jesús, orden en la que ocupó diversas responsabilidades como la de maestro de novicios, profesor en la Facultad de Teología, consultor de la Provincia y rector del Colegio Máximo.

    De 1973 a 1979 fue provincial de Argentina y como tal fue enviado a Alemania, de donde pasó a la iglesia de la Compañía, de la ciudad de Córdoba, como director espiritual y confesor.

    El 20 de mayo de 1992 fue designado por Juan Pablo II obispo titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires, sede en la que en junio de 1997 fue promovido a arzobispo coadjutor.

    Desde el 28 de febrero de 1998 Bergoglio es arzobispo de Buenos Aires, y Primado de Argentina, puesto en el que sustituyó a Antonio Quarracino y al que llegó como el primer sacerdote de la Compañía de Jesús que ocupa la titularidad de la principal sede de Argentina.

    El 21 de febrero de 2001 fue creado cardenal en el octavo consistorio convocado por Juan Pablo II y recibió la birreta roja y el título de San Roberto Belarmino.

    Jorge Mario Bergoglio es vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina y como miembro de la Comisión Ejecutiva de la misma, forma parte de la Comisión Permanente en representación de la Provincia Eclesiástica de Buenos aires e integra además las comisiones episcopales de Educación Católica y de Pastoral Social.

    Es Gran Canciller de la Universidad Católica de Argentina y en la Santa Sede forma parte de la Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos y de la Congregacióbn para el Clero.



    Carta de nuestro obispo, don Jesus Murgui, al Papa Benedicto XVI




    Gracias, Santo Padre
    Cuando en plena mañana del día 11 de febrero nos llegaba la noticia de vuestra renuncia al ministerio petrino, la reacción fue de incredulidad, no la creímos. Más tarde, cerciorados por la agencia de noticias de la Santa Sede, quisimos inmediatamente manifestar en nombre de nuestra Diócesis, nuestro más profundo respeto a la decisión de vuestra Santidad.
    Poco a poco, tras leer vuestras palabras de ese mismo día y escucharos en los días posteriores, fue creciendo en nosotros la convicción de que habíais tomado tan trascendental decisión, después de largo tiempo de oración y reflexión ante el Señor, como acto de responsabilidad en vuestro servicio y desde la fe y el amor profundo a la Iglesia.
    Con este gesto deseáis seguir ofreciendo la vida al Señor y a su Iglesia de otro modo, después de todos estos años de ejemplar servicio como sucesor de San Pedro. Años en los que solo vuestra Santidad sabe ante Dios el enorme esfuerzo que habéis realizado por cumplir vuestra misión al frente de la Iglesia. Unos años que han sido luminosos, en circunstancias no fáciles, gracias a vuestro magisterio precioso y a vuestro ejemplo constante. En vuestro servicio se ha manifestado la bondad de Dios para con su Iglesia. Ciertamente, nos habéis confirmado en la fe y presidido en la caridad. Por todo ello, nuestra Iglesia Diocesana de Orihuela-Alicante os manifiesta su profunda gratitud, y da gracias a Dios por vuestra persona y ministerio.
    Con sentimiento de pérdida y reconocimiento profundo a vuestro ejemplar servicio hasta la última palabra y el último gesto, junto a la acción de gracias a Dios, a Él, Señor de la Iglesia, dirigimos nuestra plegaria en la confianza total de sentirnos en manos de su providencia que seguro dará a su Iglesia el pastor que siga cuidando adecuadamente, como vos, a su pueblo.
    Aquí, Santo Padre, siempre tendréis nuestra gratitud, oración y afecto.

    Don Juan Jesus Sánchez, nuevo vicario de la parroquia de Albatera y envío de catequistas

    El domingo 16 de septiembre de 2012 tuvo lugar en la Iglesia Parroquial de Albatera, la presentación del nuevo vicario, don Juan Jesus Sanchez Baraza.

    En la eucaristía, presidida por el párroco, don Francisco Hernandez, tuvo lugar el envío del catequista para el curso 2012-2013.

    Sonia Gutiérrez Muñoz, magistrada, casada, madre de familia, católica y de Albatera




    Sonia Gutiérrez Muñoz, magistrada, preside la APM Catalunya; enseña en la UIC
    Victor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet
    "Señoría, me acojo -dijo- a la 5.ª enmienda"..., ¡en Barcelona!"
    PUBLICADO EN LA VANGUARDIA 21/07/2012 - 00:00

    Foto: Marc Arias

    Tengo 38 años y hace diez que cada día renuevo mi vocación de juez. Nací en Albatera, Alicante. Tengo dos hijos y un marido que fue magistrado y se ha pasado a la privada. Soy católica. Tenemos el doble de cargos políticos que jueces; creo que si fuera al revés nos iría mejor

    ¡Qué gran momento para convertir lamentos en mejoras! Para nuestra justicia, por ejemplo. Escucho a la magistrada Gutiérrez y sus peripecias, como las que viven cientos de jueces, y aplaudo su inquietud por evitar que cada día miles de policías y testigos repitan declaraciones y trámites -con sus dietas, permisos, transportes y horas perdidas- obligados por un garantismo tal vez deseable como ideal, pero inasumible en la práctica. ¿Es necesario que un testigo declare lo mismo ante el juez que instruye y el que juzga? ¿Por qué hacer comparecer al policía para ratificar un atestado que ya ha hecho? Son repeticiones que cuestan más de lo que garantizan de un dinero que no podemos duplicar.

    El hombre alzó la mano derecha y proclamó solemne: "Señoría, me acojo a la quinta enmienda".

...
... ¡En Barcelona! En Wisconsin hubiera estado bien, pero en Barcelona...

El pobre señor lo había visto en la tele.
Por eso también hay quien pide una biblia para jurar sobre ella y decir "toda la verdad"...

En las películas queda estupendo.
Ya ve que podemos sonreír alguna vez, pero el derecho a no declarar contra un familiar, este sí recogido en el artículo 416 de nuestra ley de Enjuiciamiento Criminal, nos causa muchos sobresaltos.

¿Por qué?
Porque las ciudadanas que sufren violencia de género a menudo se resisten a declarar contra el marido o pareja que las agrede.

¿Confían en que el agresor se corrija?
Tienen miedo. Recuerdo a una señora temblando ante mí porque tras cuarenta años de matrimonio no se atrevía a acusar a su marido. Leí su parte de lesiones y en él se apreciaba "posible violencia". Mandé detenerle.

¿Qué dijo el presunto agresor?
Ante mí reconoció sin inmutarse: "La cogí del cuello, pero nunca la he acabado de matar".

¿Qué hizo usted?
Dicté una orden de alejamiento y un año de prisión. Nada extraordinario, pero recordaré siempre el abrazo de aquella señora seis meses después cuando, sintiéndose segura al fin, me dijo: "Me ha salvado usted la vida".

¿Pervive un machismo ancestral?
Y no tan ancestral. Muchas víctimas de malos tratos son jóvenes que siguen resistiéndose a declarar contra su agresor. Recuerdo a una joven de 16 años a la que su novio maltrataba con frecuencia. Al final, lo denunciaron los padres de ella.

Bien hecho.
Aun así, ella se resistía a declarar contra "el hombre que amaba". A él, que había reconocido en parte sus agresiones, le dictamos una orden de alejamiento de ella, pero como ella insistía en que iba a seguir viéndolo...

¡Vaya dependencia patológica!
Pues al final a la chica se la ingresó en un centro psiquiátrico de seguridad, pero se escapó y... ¡volvió con él!

¡Qué difícil era protegerla!
También nos encontramos con ciudadanos de otras culturas que declaran impertérritos que pegan a su pareja "para relajarla".

¿Y usted cree que son sinceros?
Y el Código, que incluye el eximente de "error de prohibición invencible", y excluye la pena al admitir que esa influencia cultural podría propiciar la conducta delictiva.

Pero aquí deben respetar nuestra ley.
Ya se dan cuenta de que, efectivamente, están en otro país y en otra cultura cuando entran en una sala en la que quienes decidirán su suerte -la juez, la fiscal, la abogada...- y hasta los mossos d'esquadra que le escoltan son señoras.

Una visión pedagógica.
Alguna vez hasta me insinúan que podía ser parcial por mi condición de mujer.

¿Qué les contesta?
Que antes que mujer soy juez, igual que las demás profesionales de sala en su oficio.

También juzgará usted a agresoras.
Y, dentro del drama, algunas también dejan lugar para el asombro. Recuerdo a la señora que acusó a su marido de acoso porque, dijo, "ha dibujado el 666, número del diablo, con un cuchillo en la barra del pan congelada".

¡Pobre señor!
También comparece el marido que justifica el acoso por el que le ha denunciado su mujer por "la infidelidad" de ella, y cuando le pregunto si él la ha visto serle infiel, responde que lo que sí ha visto es que "lleva bragas rojas al trabajo y... ¡a ver qué hace con ellas!".

Los abogados de oficio deben de sudar.
Cumplen, e incluso más. Para defender a una señora que se resistía a retirar unos árboles enormes de su terraza, tras demanda vecinal por los daños del riego, una letrada de oficio llegó a argumentar en su defensa que "la fotosíntesis beneficia a todos".

Da para la sonrisa.
Y a veces hasta para la ternura. Como cuando dos señoras llegaron ante mí porque una había llamado "guarra" a la otra, "porque su perrito se hace pipí en la escalera"... Al final conseguí que las dos señoras se perdonaran. Incluso se abrazaron.

Sainetes caros para el contribuyente.
Tiene razón: algo no funciona cuando nos ocupan casos así. Por eso me afilié a la Asociación Profesional de la Magistratura (APM).

¿Para qué?
Para intentar mejorar nuestra justicia. La alternativa era dejar la magistratura y pasar al sector privado, como mi marido, David Velázquez, hoy en el bufete Cuatrecasas. Y otros magistrados como él, que lo dejan.

Han escapado a los recortes.
Pero yo quiero ser juez. Decidí asociarme cuando tuve ante mí a una señora con un brote psicótico, y cuatro hijos, pero ninguno quería hacerse cargo de ella y no le encontrábamos plaza en ninguna institución.

Me temo que pronto no será tan raro.
Pero podríamos ahorrar en derroches absurdos, agilizar y abaratar la justicia y conseguir medios imprescindibles que faltan.

¿Cómo?
El exceso de garantismo es irreprochable como doctrina, pero en la práctica eterniza los procesos al obligar, por ejemplo, a que la policía comparezca en juicio para ratificar su atestado. O al exigir al testigo que repita declaración -la misma- ante el juez de instrucción y el que juzga.



    Confirmaciones 2012 Parroquia Santiago Apostol de Albatera

    El viernes 20 de abril de 2012,102 jóvenes de la parroquia de Albatera recibieron el sacramento de la confirmación. Presidió el acto el vicario general don Francisco Conesa que confirmó a los jóvenes en nombre del obispo de la diócesis. Numerosos familiares y amigos asistieron a la eucaristía en la que tuvo lugar el acto.

    Campaña de recogida de alimentos.

    Gracias a la generosidad de los vecinos de Albatera, la campaña de recogida de alimentos fue todo un éxito.

    MOVIMIENTO PARROQUIAL 2011

    MOVIMIENTO PARROQUIAL 2011
    • Bautizos 95 (niños 29, niñas 66) año 2010: 101 
    • Entierros 78 (H 42, M 36) año 2010; 75
    • Bodas 19; año 2010, 17 
    • Confirmaciones 92; año 2010,97

    2012 Año de la fe

    Benedicto XVI ha anunciado el Año de la Fe que comenzará el 11 de octubre de 2012 y se extenderá hasta el 24 de noviembre de 2013.
     En el documento publicado para la ocasión el Papa nos habla, otra vez, de la Nueva Evangelización, y convoca la Asamblea General del Sínodo de los Obispos, en el mes de octubre de 2012, sobre el tema de La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana
    Ver el documento:

    CATEQUESIS JOVENES Y ADULTOS-ALBATERA ENERO-FEB



    DIOS TE AMA,
    ¡EXPERIMENTALO¡

    INICIACION CRISTIANA DE JOVENES Y ADULTOS
    Catequesis LUNES Y JUEVES a las 21h
    Desde 14 de enero 2013
    En los salones de la ermita
    PARROQUIA SANTIAGO APOSTOL DE ALBATERA

    Con servicio de guardería
    Telf contacto 678 790 286

    LA IGLESIA CATOLICA EN CIFRAS 2011

     Fuente: Vatican Information Service

    Estadísticas sobre la Iglesia católica en España

    CIUDAD DEL VATICANO, 21 JUL 2011 (VIS).-Con motivo del viaje apostólico de Benedicto XVI a Madrid (España) por la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (18-21 de agosto) hoy se han publicado las estadísticas de la Iglesia católica en ese país. Los datos, actualizados al 31 de diciembre de 2010, proceden de la Oficina Central de Estadística de la Iglesia.

      España, cuya capital es Madrid, tiene una superficie de 505.992 kilómetros cuadrados, con una población de 46.073.000 habitantes, de los que 42.470.000 son católicos; el 92,18% de la población. Existen 70 circunscripciones eclesiásticas y 22.890 parroquias. Actualmente hay 126 obispos, 24.778 sacerdotes, 54.184 religiosos, 2.826 miembros laicos de institutos seculares y 99.581 catequistas. Los seminaristas menores son 1.258 y los mayores 1.866.

      Un total de 1.461.899 alumnos asisten a los 5.535 centros de educación católicos, desde las escuelas maternas hasta la universidad. Por lo que concierne a los centros caritativos y sociales de propiedad de la Iglesia o que son dirigidos por eclesiásticos o religiosos, en España hay: 77 hospitales, 54 ambulatorios, 1 leprosario, 803 hogares para ancianos e inválidos, 391 orfanatos y guarderías, 293 consultorios familiares y otros centros para la protección de la vida, 3.323 centros especiales de educación o reeducación social y 632 instituciones de otro tipo.
    PV-ESPAÑA/                                                                                  VIS 20110721 (220)

    DOMUND 2011

    DATOS COLECTA DOMUND 2011:

    • Colecta 1005 €
    • Recaudacion cena 1055 €
    • Rifa 600 €
    • TOTAL 2.660 €

    Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2011

    Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2011
    Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con él también habéis resucitado
    Autor: S.S.- Benedicto XVI | Fuente: http://www.vatican.va/
    «Con Cristo sois sepultados en el Bautismo,
    con él también habéis resucitado» (cf. Col 2, 12)


    Queridos hermanos y hermanas:

    La Cuaresma, que nos lleva a la celebración de la Santa Pascua, es para la Iglesia un tiempo litúrgico muy valioso e importante, con vistas al cual me alegra dirigiros unas palabras específicas para que lo vivamos con el debido compromiso. La Comunidad eclesial, asidua en la oración y en la caridad operosa, mientras mira hacia el encuentro definitivo con su Esposo en la Pascua eterna, intensifica su camino de purificación en el espíritu, para obtener con más abundancia del Misterio de la redención la vida nueva en Cristo Señor (cf. Prefacio I de Cuaresma).

    1. Esta misma vida ya se nos transmitió el día del Bautismo, cuando «al participar de la muerte y resurrección de Cristo» comenzó para nosotros «la aventura gozosa y entusiasmante del discípulo» (Homilía en la fiesta del Bautismo del Señor, 10 de enero de 2010). San Pablo, en sus Cartas, insiste repetidamente en la comunión singular con el Hijo de Dios que se realiza en este lavacro. El hecho de que en la mayoría de los casos el Bautismo se reciba en la infancia pone de relieve que se trata de un don de Dios: nadie merece la vida eterna con sus fuerzas. La misericordia de Dios, que borra el pecado y permite vivir en la propia existencia «los mismos sentimientos que Cristo Jesús» (Flp 2, 5) se comunica al hombre gratuitamente.

    El Apóstol de los gentiles, en la Carta a los Filipenses, expresa el sentido de la transformación que tiene lugar al participar en la muerte y resurrección de Cristo, indicando su meta: que yo pueda «conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos» (Flp 3, 10-11). El Bautismo, por tanto, no es un rito del pasado sino el encuentro con Cristo que conforma toda la existencia del bautizado, le da la vida divina y lo llama a una conversión sincera, iniciada y sostenida por la Gracia, que lo lleve a alcanzar la talla adulta de Cristo.

    Un nexo particular vincula al Bautismo con la Cuaresma como momento favorable para experimentar la Gracia que salva. Los Padres del Concilio Vaticano II exhortaron a todos los Pastores de la Iglesia a utilizar «con mayor abundancia los elementos bautismales propios de la liturgia cuaresmal» (Sacrosanctum Concilium, 109). En efecto, desde siempre, la Iglesia asocia la Vigilia Pascual a la celebración del Bautismo: en este Sacramento se realiza el gran misterio por el cual el hombre muere al pecado, participa de la vida nueva en Jesucristo Resucitado y recibe el mismo espíritu de Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos (cf. Rm 8, 11). Este don gratuito debe ser reavivado en cada uno de nosotros y la Cuaresma nos ofrece un recorrido análogo al catecumenado, que para los cristianos de la Iglesia antigua, así como para los catecúmenos de hoy, es una escuela insustituible de fe y de vida cristiana: viven realmente el Bautismo como un acto decisivo para toda su existencia.

    2. Para emprender seriamente el camino hacia la Pascua y prepararnos a celebrar la Resurrección del Señor -la fiesta más gozosa y solemne de todo el Año litúrgico-, ¿qué puede haber de más adecuado que dejarnos guiar por la Palabra de Dios? Por esto la Iglesia, en los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, nos guía a un encuentro especialmente intenso con el Señor, haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana: para los catecúmenos, en la perspectiva de recibir el Sacramento del renacimiento, y para quien está bautizado, con vistas a nuevos y decisivos pasos en el seguimiento de Cristo y en la entrega más plena a él.

    El primer domingo del itinerario cuaresmal subraya nuestra condición de hombre en esta tierra. La batalla victoriosa contra las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger la Gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo, camino, verdad y vida (cf. Ordo Initiationis Christianae Adultorum, n. 25). Es una llamada decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con él, una lucha «contra los Dominadores de este mundo tenebroso» (Ef 6, 12), en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor: Cristo sale victorioso, para abrir también nuestro corazón a la esperanza y guiarnos a vencer las seducciones del mal.

    El Evangelio de la Transfiguración del Señor pone delante de nuestros ojos la gloria de Cristo, que anticipa la resurrección y que anuncia la divinización del hombre. La comunidad cristiana toma conciencia de que es llevada, como los Apóstoles Pedro, Santiago y Juan «aparte, a un monte alto» (Mt 17, 1), para acoger nuevamente en Cristo, como hijos en el Hijo, el don de la gracia de Dios: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle» (v. 5). Es la invitación a alejarse del ruido de la vida diaria para sumergirse en la presencia de Dios: él quiere transmitirnos, cada día, una palabra que penetra en las profundidades de nuestro espíritu, donde discierne el bien y el mal (cf. Hb 4, 12) y fortalece la voluntad de seguir al Señor.

    La petición de Jesús a la samaritana: «Dame de beber» (Jn 4, 7), que se lee en la liturgia del tercer domingo, expresa la pasión de Dios por todo hombre y quiere suscitar en nuestro corazón el deseo del don del «agua que brota para vida eterna» (v. 14): es el don del Espíritu Santo, que hace de los cristianos «adoradores verdaderos» capaces de orar al Padre «en espíritu y en verdad» (v. 23). ¡Sólo esta agua puede apagar nuestra sed de bien, de verdad y de belleza! Sólo esta agua, que nos da el Hijo, irriga los desiertos del alma inquieta e insatisfecha, «hasta que descanse en Dios», según las célebres palabras de san Agustín.

    El domingo del ciego de nacimiento presenta a Cristo como luz del mundo. El Evangelio nos interpela a cada uno de nosotros: «¿Tú crees en el Hijo del hombre?». «Creo, Señor» (Jn 9, 35.38), afirma con alegría el ciego de nacimiento, dando voz a todo creyente. El milagro de la curación es el signo de que Cristo, junto con la vista, quiere abrir nuestra mirada interior, para que nuestra fe sea cada vez más profunda y podamos reconocer en él a nuestro único Salvador. Él ilumina todas las oscuridades de la vida y lleva al hombre a vivir como «hijo de la luz».

    Cuando, en el quinto domingo, se proclama la resurrección de Lázaro, nos encontramos frente al misterio último de nuestra existencia: «Yo soy la resurrección y la vida... ¿Crees esto?» (Jn 11, 25-26). Para la comunidad cristiana es el momento de volver a poner con sinceridad, junto con Marta, toda la esperanza en Jesús de Nazaret: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo» (v. 27). La comunión con Cristo en esta vida nos prepara a cruzar la frontera de la muerte, para vivir sin fin en él. La fe en la resurrección de los muertos y la esperanza en la vida eterna abren nuestra mirada al sentido último de nuestra existencia: Dios ha creado al hombre para la resurrección y para la vida, y esta verdad da la dimensión auténtica y definitiva a la historia de los hombres, a su existencia personal y a su vida social, a la cultura, a la política, a la economía. Privado de la luz de la fe todo el universo acaba encerrado dentro de un sepulcro sin futuro, sin esperanza.

    El recorrido cuaresmal encuentra su cumplimiento en el Triduo Pascual, en particular en la Gran Vigilia de la Noche Santa: al renovar las promesas bautismales, reafirmamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la vida que Dios nos comunicó cuando renacimos «del agua y del Espíritu Santo», y confirmamos de nuevo nuestro firme compromiso de corresponder a la acción de la Gracia para ser sus discípulos.

    3. Nuestro sumergirnos en la muerte y resurrección de Cristo mediante el sacramento del Bautismo, nos impulsa cada día a liberar nuestro corazón del peso de las cosas materiales, de un vínculo egoísta con la «tierra», que nos empobrece y nos impide estar disponibles y abiertos a Dios y al prójimo. En Cristo, Dios se ha revelado como Amor (cf. 1 Jn 4, 7-10). La Cruz de Cristo, la «palabra de la Cruz» manifiesta el poder salvífico de Dios (cf. 1 Co 1, 18), que se da para levantar al hombre y traerle la salvación: amor en su forma más radical (cf. Enc. Deus caritas est, 12). Mediante las prácticas tradicionales del ayuno, la limosna y la oración, expresiones del compromiso de conversión, la Cuaresma educa a vivir de modo cada vez más radical el amor de Cristo. El ayuno, que puede tener distintas motivaciones, adquiere para el cristiano un significado profundamente religioso: haciendo más pobre nuestra mesa aprendemos a superar el egoísmo para vivir en la lógica del don y del amor; soportando la privación de alguna cosa -y no sólo de lo superfluo- aprendemos a apartar la mirada de nuestro «yo», para descubrir a Alguien a nuestro lado y reconocer a Dios en los rostros de tantos de nuestros hermanos. Para el cristiano el ayuno no tiene nada de intimista, sino que abre mayormente a Dios y a las necesidades de los hombres, y hace que el amor a Dios sea también amor al prójimo (cf. Mc 12, 31).

    En nuestro camino también nos encontramos ante la tentación del tener, de la avidez de dinero, que insidia el primado de Dios en nuestra vida. El afán de poseer provoca violencia, prevaricación y muerte; por esto la Iglesia, especialmente en el tiempo cuaresmal, recuerda la práctica de la limosna, es decir, la capacidad de compartir. La idolatría de los bienes, en cambio, no sólo aleja del otro, sino que despoja al hombre, lo hace infeliz, lo engaña, lo defrauda sin realizar lo que promete, porque sitúa las cosas materiales en el lugar de Dios, única fuente de la vida. ¿Cómo comprender la bondad paterna de Dios si el corazón está lleno de uno mismo y de los propios proyectos, con los cuales nos hacemos ilusiones de que podemos asegurar el futuro? La tentación es pensar, como el rico de la parábola: «Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años... Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma”» (Lc 12, 19-20). La práctica de la limosna nos recuerda el primado de Dios y la atención hacia los demás, para redescubrir a nuestro Padre bueno y recibir su misericordia.

    En todo el período cuaresmal, la Iglesia nos ofrece con particular abundancia la Palabra de Dios. Meditándola e interiorizándola para vivirla diariamente, aprendemos una forma preciosa e insustituible de oración, porque la escucha atenta de Dios, que sigue hablando a nuestro corazón, alimenta el camino de fe que iniciamos en el día del Bautismo. La oración nos permite también adquirir una nueva concepción del tiempo: de hecho, sin la perspectiva de la eternidad y de la trascendencia, simplemente marca nuestros pasos hacia un horizonte que no tiene futuro. En la oración encontramos, en cambio, tiempo para Dios, para conocer que «sus palabras no pasarán» (cf. Mc 13, 31), para entrar en la íntima comunión con él que «nadie podrá quitarnos» (cf. Jn 16, 22) y que nos abre a la esperanza que no falla, a la vida eterna.

    En síntesis, el itinerario cuaresmal, en el cual se nos invita a contemplar el Misterio de la cruz, es «hacerme semejante a él en su muerte» (Flp 3, 10), para llevar a cabo una conversión profunda de nuestra vida: dejarnos transformar por la acción del Espíritu Santo, como san Pablo en el camino de Damasco; orientar con decisión nuestra existencia según la voluntad de Dios; liberarnos de nuestro egoísmo, superando el instinto de dominio sobre los demás y abriéndonos a la caridad de Cristo. El período cuaresmal es el momento favorable para reconocer nuestra debilidad, acoger, con una sincera revisión de vida, la Gracia renovadora del Sacramento de la Penitencia y caminar con decisión hacia Cristo.

    Queridos hermanos y hermanas, mediante el encuentro personal con nuestro Redentor y mediante el ayuno, la limosna y la oración, el camino de conversión hacia la Pascua nos lleva a redescubrir nuestro Bautismo. Renovemos en esta Cuaresma la acogida de la Gracia que Dios nos dio en ese momento, para que ilumine y guíe todas nuestras acciones. Lo que el Sacramento significa y realiza estamos llamados a vivirlo cada día siguiendo a Cristo de modo cada vez más generoso y auténtico. Encomendamos nuestro itinerario a la Virgen María, que engendró al Verbo de Dios en la fe y en la carne, para sumergirnos como ella en la muerte y resurrección de su Hijo Jesús y obtener la vida eterna.

    Vaticano, 4 de noviembre de 2010

    BENEDICTUS PP. XVI

    BENDICION DEL NUEVO RETABLO DEL ALTAR MAYOR


    El 31 de enero de 2011, el Obispo de Orihuela-Alicante, don Rafael Palmero, celebró una eucaristía, junto con el pároco don Francisco Hernández y los presbíteros que han sido párrocos o vicarios del lugar en los ultimos 40 años, en la que fue bendecido el NUEVO RETABLO DEL ALTAR MAYOR del templo dedicado al Apóstol Santiago en Albatera.
    La comunidad parroquial celebró el acontecimiento y mostró su satisfacción por la obra realizada por la empresa Jose Antonio Martinez SL (artemartinez) de Horche (Guadalajara).

    MOVIMIENTOS PARROQUIALES 2010

    BAUTIZOS .......................101 (49 niños+ 52 niñas).............(2009=95)
    DEFUNCIONES...................75 (36 hombres, 39 mujeres)......(2009=58)
    MATRIMONIOS...................17............................................(2009=29)

    INGRESOS...............92.610,89 €
    GASTOS...................96.272,90 €
    DEFICIT.....................3.662,09 €

    RESTAURADO EL LIENZO DE LA CORONACION DE LA VIRGEN



    Técnicos de la Consellería de Cultura (IVACOR) han realizado una minuciosa restauración del lienzo titulado "Coronación de la Virgen María" situado en la parte alta del Retablo de nuestro templo parroquial.

    Tras las tareas de limpieza y refuerzo del lienzo, al que han colocado un marco especial con autotensado, la pintura luce con la luminosidad y esplendor que debió tener al tiempo de su ejecución hace siglos.

    A la espera de tener una fotografía de mayor calidad podemos mostrar este avance una vez ha sido colocado ya en el retablo.

    MENSAJE DEL SANTO PADRE CUARESMA 2010


    Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2010
    "La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo"

    "Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. Este año quiero proponeros algunas reflexiones sobre el vasto tema de la justicia, partiendo de la afirmación paulina: La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo (cf. Rm 3,21-22).
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    2.600 € PARA HAITI-PARROQUIA SANTIAGO APOSTOL ALBATERA

    El fin de semana del 30 al 31 de enero de 2009, la parroquia Santiago Apostol de Albatera suspendió su habitual colecta para el retablo del altar mayor y la dedicó a recaudar fondos para ayudar a las victimas del terremoto de Haití. La generosidad de los feligreses permitió que se recuadaran 2.600,00 €.
    Gracias por vuestra colaboracion

    LA PARROQUIA DE ALBATERA EN LA JORNADA DE LA FAMILIA EN MADRID 27 DICIEMBRE 2009

    El domingo 27 de diciembre de 2009, numerosas familias de Albatera acudieron a la jornada de la Familia en Madrid. Cuatro autocares salieron desde Albatera e hicieron presente a la parroquia de Albatera en esta fiesta de la familia.